El jurado de la Academia sueca ha concedido el premio Nobel de Fisiología o Medicina a Katalin Karikó y Drew Weissman por la vacuna de la covid basada en ARN mensajero (ARNm). Sus descubrimientos sobre modificaciones de bases de nucleósidos permitieron el desarrollo de vacunas de ARNm eficaces contra la covid-19. Katalin Karikó, bioquímica húngara, ha estado investigando durante más de 40 años en esta línea de trabajo. Drew Weissman, inmunólogo estadounidense, trabajó con Karikó y ambos hicieron posible la terapia a partir del ARN mensajero.
El ARNm es una molécula imprescindible para la vida. Sintetizado en el núcleo de las células a partir del ADN, parte con la información de éste hacia las fábricas del organismo para que produzcan todo lo necesario para existir. Hace tres décadas Karikó planteó la idea de utilizar ese mensajero para curar a los enfermos: si introducimos en sus células el trozo adecuado de ARN, éstas producirían la proteína ausente que causa una enfermedad concreta o generarían una respuesta inmune frente a una infección o incluso frente al cáncer. Las vacunas de Pfizer o Moderna no existirían sin el trabajo de estos dos científicos.
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